domingo, 28 de noviembre de 2010

quiero más west side story

(favor de cantar esta entrada)

no entiendo por qué, pudiendo haber decidido interactuar con melodías poperas sonando de score, hemos elegido el aburrimiento. el silencio o el ruido, antes que hacer memorable una entrada chasqueando los dedos. yo quiero expresarme con mi cuerpo, con ritmos triunfantes que boomboxeados, le ayuden a al prójimo a entender por dónde vengo; una banda sonora orquestada, plagada de sensiblería, que prevenga y determine.

decírtelo bailando, haciéndome una máscara con los dedos y luego pegando brincos como si el suelo ardiera. Te lo voy a decir meneando la cadera.

lunes, 15 de noviembre de 2010

huatulco





me voy, por fin (me fui).

después de semanas de masticar estrés como tabaco, 
fumar tabaco como mota, y desear fumar mota como hábito.


me voy, me fui, quizá sólo (bite me RAE)  para darme cuenta de nuevo que también me estresa relajarme.


besos hasta y desde el bikini.

viernes, 5 de noviembre de 2010

mis reflexiones, tomo primero

nada más quiero decir, en referencia a mi entrada anterior, que aunque abrazo a la tecnología, la trato de y si se deja le pico el ombligo, nada nunca será tan sorprendente a mis ojos como la evidencia de la trampa cinematográfica.

con esto no digo que la estirada que le ponen las postproducciones modernérrimas a la realidad me parezca poca cosa o que no tenga su valor. lo tiene. mi problema es que además de creer que nos ha sumergido en una epidemia ganosa de ver las cosas en lugar de deducirlas, nos construye un engaño a la perfección. De nuevo, todo bien con el engaño, la parte pinche es la de la perfección, la que deja fuera a la conciencia de la ilusión para plantearse como realidad total.

un personaje desaparece mágicamente, un personaje aparece dos veces en el mismo plano, un personaje cambia de espacio por corte, lo que se escucha no corresponde con lo que se ve, en fin, un gran etcétera. la maravilla de la simpleza de los trucos clásicos del cine como estos, es que los vuelve imágenes imposibles y que le regala al espectador esta certeza. uno sabe que está siendo engañado. uno sabe que esta siendo engañado y esto es lo fascinante.

para mí en el cine tiene que haber este acuerdo. el acuerdo del engaño.