el coche está cruzando el puente.
ricky baja un poco la ventana, siente la brisa, respira hondo. es algo como entre sal y el olor que tienen los bares cuando todavía es de día.
ricky respira de nuevo, esta vez suspirando. se frota la frente y fija la mirada en el punto más lejano, ahí donde se pierden los edificios y sólo queda esa línea indefinida que nos demarca la vida.
ricky se pierde en la imagen. piensa en su humanidad, y se siente insignificante, minúsculo. una gota en el inmenso mar que es la existencia. se detiene un poco, esto último le parece brillante, una gota, un mar...
sonríe.
lunes, 24 de mayo de 2010
miércoles, 12 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)